Cementos Lemona, una empresa centenaria

A medida que se cumplen años, las efemérides sirven para recapitular y hacer balance sobre lo vivido, las decisiones tomadas y los propósitos para los tiempos venideros. Se trata de una oportunidad para destacar los logros conseguidos hasta el momento y marcar nuevas metas. Este es el compromiso de Cementos Lemona en nuestro centenario.

La fecha de constitución, 1917, ya es de por sí significativa. En ese mismo año se fundaron empresas tan importantes como Babcok and Wilcox o General Eléctrica Española, pero tan sólo Cementos Lemona, creada como Sociedad Anónima Cementos Portland de Lemona, ha conseguido sobrevivir al paso de los años y de las coyunturas, lo que ahora nos permite soplar las velas del centenario.

Llegar a los 100 años no es tarea sencilla, se puede decir, incluso, que Cementos Lemona es una rara avis porque hemos sabido adaptarnos al entorno y a las circunstancias, reinventándonos en cada momento, conservando nuestra personalidad e identidad propia. Algo especialmente complicado teniendo en cuenta nuestra ubicación, en pleno centro del municipio vizcaíno de Lemoa, de unos 3.500 habitantes. Ni el tamaño ni la localización han sido impedimento alguno para que el nombre de Cementos Lemona haya sonado entre las principales empresas del sector. Quizás al contrario, ha servido como aliciente para estar siempre en vanguardia.

Una apuesta decidida por el medio ambiente, nos ha permitido ir un paso por delante y anticiparnos a la normativa europea, siendo merecedores de numerosos premios de ámbito estatal y europeo.

Varios hitos han destacado a lo largo de nuestra trayectoria: la patente del cemento de escorias Neptuno en 1928, y la del Relámpago, de alta resistencia, en 1929, y nuestra entrada en la Bolsa de Bilbao en 1930, donde cotizamos hasta 2006.

Foto_Acto

En nuestro carácter siempre ha estado la innovación, que nos llevó en 1964 a multiplicar por tres la producción con un horno de vía seca, el segundo instalado en España. Años más tarde se colocaría el primer filtro de lecho de grava de todo el Estado, la primera prensa de rodillos y, en 1997 y 2001, las primeras instalaciones para valorización de neumáticos fuera de uso y harinas cárnicas, respectivamente.

El espíritu exportador ha impregnado cada uno de nuestros pasos. Como ejemplo, el salto a Estados Unidos, que se produjo en 1989. De esta manera, con el inicio de los silos de Coastal en Boston, comenzó la participación en Dragon, con una fábrica de cemento y las plantas de hormigón en Maine.

La década de los 90 sirvió para extender el ámbito de actuación hacia los sectores del hormigón, áridos, prefabricados y empresas de actividades ambientales.

A lo largo de estos cien años de historia también ha habido lugar para la incertidumbre, la intensa reflexión y el debate. A veces, debido a fuerzas exógenas, como la OPA hostil de INTRA en 1989, que se dirimió con éxito, gracias a la contundente actuación del Consejo de Administración de la compañía de aquella época que consiguió atajar la amenaza. En el año 2006, Cementos Portland Valderrivas, a través de una OPA, se hizo cargo de la compañía. Dicha época, coincidió con una etapa de gran dificultad en los mercados que afectó a todos los sectores de la economía y que acabó suponiendo la paralización de la producción durante varios meses.

Tras la llegada de CRH en 2013, se produjo un punto de inflexión. CRH nos ha dado el apoyo y la seguridad que nos permite afrontar el futuro con decisión y compromiso hacia nuevos retos.

Este 2017 es un año muy especial, no sólo por lo que representa alcanzar los 100 años de vida, sino porque, haciendo balance, Cementos Lemona tiene el privilegio de seguir contando con un equipo profesional cualificado y, por supuesto, con la confianza y fidelidad de numerosos clientes y proveedores.

Cementos Lemona celebra un siglo de vida. Nuestro compromiso, nuestro futuro.