Cementos Lemona 100 urte

Diputado-General-Bizkaia

La receta de la vida eterna, cuentan las amamas centenarias, es comer la mitad, andar el doble y reír el triple. Los expertos en economía hablan de empresas que llevan siempre ahí, las de toda la vida, y señalan las claves de su longevidad de manera bastante más pragmática: emprendimiento, dinero y poder; mucha iniciativa emprendedora, una vigilancia financiera férrea y una buena gestión del poder de la empresa que asegure la estabilidad. Sin embargo, no hablan los manuales de algo que considero imprescindible, tanto para la vida eterna como para la longevidad empresarial: la pasión.

Cementos Lemona nació el 30 de mayo de 1917 y solo la capacidad de mantener intacta aquella pasión emprendedora ha hecho posible que hoy desgrane orgullosa su historia centenaria.

Para recorrer un camino tan largo, como para afrontar las grandes travesías, la constancia es mejor compañera de viaje que el impulso esporádico. Implicación, esfuerzo e ímpetu por innovar cada día son las virtudes de los viajeros de largo recorrido, los que miran más allá del horizonte y cuyos valores y origen son más fuertes que cualquier tormenta. Cien años de historia son muchos ciclos económicos. Buenos, malos y regulares. Como Bizkaia, Cementos Lemona los ha afrontado con aplomo. Ha sabido gestionar las crisis para salir adelante, muchas veces, incluso, reforzada.

Eso se debe, sin duda, a la capacidad de crear valor a largo plazo. Cuando llegan las épocas más duras solo quienes han sabido aprovechar los buenos momentos para invertir y crecer logran mantenerse en pie para salir adelante. Suelen decir que las mejores lecciones se aprenden en los peores momentos.

Cementos Lemona no ha dejado de aprender durante este siglo para hacer honor a su nombre: se ha construido unos pilares tan sólidos y resistentes como el material que fabrica invirtiendo en competitividad, en seguir innovando y creciendo cada día, a pesar, a veces, de la incertidumbre macroeconómica.

Cementos Lemona es parte de la historia industrial de Bizkaia. Y parte del paisaje. Ha estado y está en todas partes. Dentro y fuera de Bizkaia. En el embalse de Ordunte construido en la primera mitad del pasado siglo o en la tribuna ‘general’ del viejo campo de San Mamés. Desde entonces, se ha expandido y su cemento sostiene construcciones en todo el mundo, pero sigue manteniendo su identidad y sus raíces. Ha sido y sigue siendo importante para Bizkaia y para Arratia como empresa tractora que genera empleo y actividad económica tanto en la comarca como en el territorio.

Cementos Lemona es parte de la historia de Bizkaia y Bizkaia es parte de la historia de Cementos Lemona y de todas las empresas vizcaínas. Bizkaia cuida el talento que luego da valor añadido a nuestras firmas. El talento es la mejor inversión que se puede hacer. Bizkaia tiene personas con mucha capacidad que solo necesitan de nuestro apoyo para formarse y ocupar el papel que les corresponde en la construcción del futuro del territorio.

Ese futuro pasa por invertir en tener personas preparadas, y reconocidas, y un tejido industrial moderno y competitivo que permita a nuestras empresas ganar músculo para salir al exterior y ser atractivas para la inversión extranjera.

Y el futuro del sector de la construcción pasa, asimismo, por ahondar en la cultura de la innovación en productos y procesos, aprovechando las nuevas tecnologías. También por fomentar la colaboración real y efectiva entre las empresas del sector tanto para innovar como para abrir nuevos mercados de negocio e internacionalizarse.

Avanzando por ese camino, y con la pasión del primer día, a Cementos Lemona le queda, al menos, otro siglo por delante. Zorionak a todas las personas que forman la familia de Cementos Lemona; a los que han participado y participan en la construcción de esta historia centenaria.

Unai Rementeria Maiz
Diputado General Bizkaia